Curiosos Maratones de Escaleras
En la actualidad y con el auge del terrorismo las medidas de seguridad se han incrementado en tal forma que el libre acceso a edificios altos en las grandes capitales se ha restringido en tal forma que acabó con un deporte por demás insólito, el de los maratones de escaleras, dichos maratones parece que se iniciaron en Ciudad de México pero cuando inmigrantes de ese país comenzaron a practicarlo en torres empinadas de Los Ángeles y San Francisco tan curiosa actividad eventualmente se popularizó en Nueva York, allí el monte everest de los deportistas de escaleras era por supuesto el edificio Empire State cuyos mil 876 escalones hasta la cúspide fueron ascendidos en sólo 14 minutos y 38 segundos en el décimo sexto maratón anual que cada 19 de marzo se celebraba en la babel de hierro, por cierto que desde 1990 se ha estado celebrando en la montaña Nissen de los alpes suizos lo que se considera el plus ultra del maratón de escaleras el Nissen Extreme un desafío formidable pues los concursantes deberán ascender sin detenerse un total de once mil 664 peldaños en concreto madera y metal.
En la prueba realizada en el 2002 participaron más de 600 veteranos maratonistas de escalinatas, quienes optarían por un premio de 10 mil euros el triunfador fue Christopher un estudiante de medicina quien promedió la increíble proeza de 223 peldaños por minuto para completar el ascenso de los 11 mil 664 que suman el total en tiempo récord de 53 minutos y 46 segundos, hasta entonces el campeón mundial y favorito para ganar era un señor de apellido Correa quien había cronometrado en 1996, 53 minutos y 58 segundos. Otra meta de los maratonistas de escaleras, es un templo en la China conocido como Thai Chung que tiene una escalinata de 6.600 peldaños y ante los cuales un tal Villafañes en 1986 parece haber logrado un inexpugnable récord de ascenderlos en sólo 22 minutos. Por cierto y quizás debido a la atención que aquellos maratones de escaleras recibieron por parte de los medios, a muchos gordos y gordas residentes en edificios con 30 o 40 pisos se les ocurrió emular a los maratonistas, no con la idea de establecer récords o nada parecido, sino con el propósito de adelgazar unos cuantos kilos, la idea era comenzar subiendo sólo un par de pisos desde la planta baja para después tomar el ascensor hasta un piso alto donde vivían, y poco a poco subir más pisos a pie y menos en el elevador algo que desde luego requiere no solo gran fuerza de voluntad sino la precaución de antes de intentarlo y especialmente si se es muy gordo, hacerse chequear con un médico cardiólogo, por si acaso.
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