Oscar fue un gato que se mostraba más cariñoso y cercano con los pacientes de hospital que estaban a punto de morir. Ese fue el trabajo de Oscar, un gato de terapia que vivÃa en el Centro de Rehabilitación y EnfermerÃa Steere House en Providence, Rhode Island. Oscar llegó al centro con el objetivo de tranquilizar a los pacientes ingresados, pero no era muy bueno con el trabajo que se le habÃa asignado.
El gato se mostraba arisco con la mayor parte de los pacientes, manteniendo las distancias e incluso bufando en repetidas ocasiones. Sin embargo, cuando el gato llevaba alrededor de seis meses en el centro, los internos se dieron cuenta de que habÃa algunos pacientes con los que Oscar se comportada de otra manera. El gato se sentaba a dormir la siesta con ellos, mostrándose mucho más receptivo que con el resto. Lo curioso es que poco después de recibir la compañÃa del animal, los pacientes morÃan.
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